sábado, 22 de agosto de 2009

La opinión de los chalteños

"Si es cierto que construirán el Chaltén oriental uno no se perjudica" dice con alguna sombra de duda Teófilo Mancuñán Llambías, poblador de el Chaltén. "Quizás la nueva casa sea mas bonita" dice desde su juventud Micaela, su hija.

La sorpresa está en los ojos de todos. Si bien el representante del Gobierno Federal les ha garantizado que podrán elegir donde vivir, que en el caso de quedarse en el Chaltén viejo las cosas casi ni cambiarán para ellos, que si quieren seguir en territorio patagónico los acuerdos toman en cuenta que nada les cambie mucho, el hecho es innegable, unos tres mil patagónicos podrán quedar residiendo en el exterior.

"El Chaltén nuevo posiblemente se construirá en una pequeña llanura al oriente del río de las Vueltas, un par de kilómetros aguas abajo del Chaltén actual, además muy probablemente se construya un ramal ferroviario que hasta ahora no se justificaba, con lo que se dará aire a la decaída Línea de Piedrabuena al Interior y tendremos comunicación directa con Piedrabuena, Puerto Santa Cruz y con la capital provincial, Laredo del Rio Gallegos" señala el actual alcalde del Chaltén, don Samuel Leiva Astudillo.

"Y por lo que parece se construirá uno de los nuevos centros universitarios que están programados para el cuarto nivel, no sabemos aún si destinado a las ciencias duras o las humanidades, pero parece que el planteo de hacerlo aqui va en serio" continúa don Samuel.

"Palabras" dice con desconfianza uno de los primeros pobladores de El Chaltén, y dueño además de un pequeño fundo en el que cría ovejas. Don Segundo Páez dice. . . "Yo vine aqui en 1970, me instalé en tierras mostrencas, en 1995 me reconocieron la propiedad, y ahora en lugar de quitármela me corren de país" "Como si estuviera parado en una alfombra y me la corren conmigo arriba" "Nada que hacer, bien decía mi tata que en el campo te matan a tiros pero en las ciudades a decretos"

El Alcalde lo tranquiliza diciendo que si así lo desea se podrá quedar residiendo en el Chaltén viejo conservando la ciudadanía patagónica, o si lo prefiere el gobierno federal le compraría el fundo al precio de mercado.

"Si me encuentran otra tierra para irme de acuerdo, pero ya sabemos que los campos de ganaderías en su gran parte son fiscales y el gobierno no los vende" "los crianceros apenas tenemos estos rincones andinos, y si no solo nos queda emplearnos en las estancias de la Patria, en donde lo que sobran son los peones" termina don Segundo.

Ciertamente que es aqui cuando se ve y palpa el problema de la sobrepoblación rural que se mantiene gracias a los empleos rurales estatales.

Se estima que unas quince familias están en la situacón de don Segundo. El gobierno federal deberia encontrar una salida al problema.

"Es la oportunidad de comenzar a privatizar los campos fiscales" dice el caudillo zonal del Partido Liberal. Don Ricardo Mejía Galleguillo apunta a que los campos fiscales se deberían rematar al mejor postor y que de ese modo mejoraría el nivel de vida de la población rural. "Mejoraría quizás el nivel de vida de la población que quede" continúa su adversario político de la Unión Laboral don Cristino Leguizamón Tapia, "pero aún eso dudo, lo mas probable es que mejore el nivel de vida de los nuevos dueños, los que seguirán viviendo en las ciudades" continúa.

"Pero este tema de los crianceros muestra que la deuda hacia los peones de ganaderías es muy, pero muy larga y grande" termina diciendo".

El Ministerio de Asuntos de la Producción dice que se está por autorizar unas ciento cincuenta empresas y que seguramente alguna se destinará al Chaltén nuevo, lo que complementado con el turismo que puede incrementarse con la construcción de la línea ferroviaria y los empleos que produzca el instituto universitario seguramente cubrirá toda necesidad local de empleos.

Juan Pueblo

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